Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar
Saltar al contenido.
  • Libros para construir
  • Otros blogs y newsletter que sigo
  • Asociaciones civiles
  • Mis posts
Buscar
Cerrar

Remontar Construyendo

Etiqueta: diálogo

¿Mi adversario político tiene razón en algo?

21 enero, 202022 enero, 2020 José Ignacio Casas1 comentario

Una pregunta previa: ¿con quién podemos hablar hoy por hoy de política?

¿Somos capaces de mantener algún tipo de conversación más o menos tranquila con alguien que haya votado a un partido político que rechacemos profundamente? En el clima político actual la tarea se antoja complicada.

Hay que reconocer que cada vez que coincidimos con ese cuñado “facha” se nos revuelve el estómago y procuramos hablar de nada que no sea el tiempo que hace, eso sí sin hacer alusión al calentamiento global, porque acabaríamos a tiros. O a su vez, ¿qué decir cuando nos encontramos con esa sobrina “podemita” que nos pone de los nervios?

En resumen, ¿con cuántas personas podríamos mantener esa conversación “más o menos tranquila” durante, por ejemplo, la comida de Navidad en familia? Hagamos cuentas. En el último Barómetro del CIS del que disponemos de datos completos (noviembre 2019) se pregunta sobre qué probabilidad tendríamos de votar o no a cada uno de los principales partidos políticos, en una escala que va del 0 ( = “con toda seguridad, no lo votaría nunca”) al 10 ( = “con toda seguridad, lo votaría siempre”).

Ni que decir tiene que los “0” (“nunca”) ganan por goleada a los “10” (“siempre”). El cuadro siguiente recoge los datos, junto con el número de votantes a cada partido en las elecciones generales de 10 noviembre 2019. Como se ve, aparecen más fobias que filias respecto a los principales partidos políticos (de esto se tratará más otro día).

Combinando los datos, he estimado con cuántas personas podríamos mantener una conversación tranquila. Hay que decir que no tenemos datos de opinión sobre los demás partidos, incluidos por ejemplo los partidos nacionalistas, que a buen seguro recogerían también su cuota de “ceros”. Por eso siendo prudentes y con los partidos que figuran en el cuadro, he calculado para cada persona entrevistada el número de sus “interlocutores” posibles.

Pues bien, en promedio podríamos aspirar a esa conversación tranquila con 17 millones de votantes de un total de 24,5 millones, es decir se nos atragantaría más de un 30 % de los mismos. ¿Nos lo podemos permitir? ¿Tan mal estamos?

¿Esos más de siete millones de votantes, de media, merecen un mínimo de atención por nuestra parte? ¿Tienen razón en algo?

A veces creemos que los motivos de un votante coinciden plenamente con el programa electoral íntegro del partido al que ha votado. Un amigo que hace años se afilió a un partido político y del que es ahora cargo intermedio me comentó que cuando lo hizo no estaba de acuerdo ni mucho menos con el cien por cien de lo que planteaba dicho partido. Aun así se afilió. Pues si hemos votado al partido X o Y dudo que estemos de acuerdo con todo lo que planteaba, máxime cuando hemos visto que en España estamos más en contra de que a favor de.

No hace falta identificarnos con nuestro interlocutor para descubrir que en tal o cual cuestión puede tener su parte de razón o al menos su motivo. Una cosa es la visión que tenga de determinadas cuestiones, su estado emocional, sus miedos, sus aspiraciones y sus vivencias, y otra cosa es a qué partido finalmente ha votado (la relación entre ambos aspectos será tratada otro día).

Descubrir que en algo pueda tener su razón o motivo es un ejercicio de paciencia y autocontrol que reporta más de un beneficio. En efecto, nos ayuda a ordenar y reflexionar sobre nuestras propias razones y motivos, al compararlos mentalmente (o si es posible verbalmente) con los de nuestro interlocutor. ¡Puede que hasta rectifiquemos alguna cosa de nuestro modo de pensar!

Pero además seguro que descubriremos que no es tan de ese partido como creíamos. En el “mercado” electoral, el espectro de opiniones de los votantes (“demanda”) se ajusta con dificultad al de los partidos políticos (“oferta”). Pero acabamos votando a algún partido con más o menos entusiasmo.

Uno de los porqués de la democracia es precisamente alcanzar acuerdos partiendo de una sociedad diversa. ¿Nos animamos pues a poner en práctica este ejercicio con nuestro cuñado “facha” o nuestra sobrina “podemita”?

El próximo post en dos semanas: el martes 4 de febrero

Anuncio publicitario

Escriba su dirección de email para seguir el blog y recibir notificaciones de nuevos posts por correo electrónico

Translate into another language

Categorías

  • Administración Pública
  • Cambio climático
  • Comportamiento social
  • Comunicación
  • Construir
  • Contrato social
  • Demografía
  • Mundo rural
  • ONG
  • Política
  • Política mudial
  • Política mundial
  • Propósitos
  • Transformación digital
  • Uncategorized

Tags

15-M Administración Pública asociacionismo Autonomías Bienes comunes Brexit Calentamiento global Calidad democrática Cambio climático Cataluña comportamiento colectivo Constitución de EEUU Constitución Española Construir Controles democráticos coronavirus crisis económica Crisis mundial Democracia Denunciar Digitalización diputados diálogo economía española Elecciones emisión de CO2 Envejecimiento España fake news Fiscal Fondo NGEU Fondos NGEU Hacienda Iberdrola identitarios impuestos Indignados Internet invasión juventud Libertades individuales Mayores Medio ambiente Medios de comunicación Mercado de trabajo Mercado eléctrico Mesianismo miedo Muiltilingüismo Música Navidad Noticias basura participación partidos políticos partticipación Pensiones Política políticas Políticas públicas populismo Prejubilaciones Puertas giratorias referéndum responsabilización Rusia Separación de poderes SICAV transparencia Ucrania Vacunación Vida Videoconferencias votaciones votación Zoom

Archivos

  • enero 2023
  • diciembre 2022
  • noviembre 2022
  • octubre 2022
  • septiembre 2022
  • julio 2022
  • junio 2022
  • mayo 2022
  • abril 2022
  • marzo 2022
  • febrero 2022
  • enero 2022
  • diciembre 2021
  • noviembre 2021
  • octubre 2021
  • septiembre 2021
  • julio 2021
  • junio 2021
  • mayo 2021
  • abril 2021
  • marzo 2021
  • febrero 2021
  • enero 2021
  • diciembre 2020
  • noviembre 2020
  • octubre 2020
  • septiembre 2020
  • julio 2020
  • junio 2020
  • mayo 2020
  • abril 2020
  • marzo 2020
  • febrero 2020
  • enero 2020

Comentarios recientes

milagvmila en “Todas nuestras líneas se encu…
mtaranco en No es por no ir… a votar
Antonio B-M en No es por no ir… a votar
Huérfanos sociales… en Desmontando la democracia
SCA en Fabricando basura mediática
SCA en ¿Estamos tristes?
¿Estamos tristes?… en El sentimiento de pérdida en…
José Ignacio Casas en Fabricando basura mediática
blazquezmadrid en Fabricando basura mediática
Eduardo Crespo en ¿Heredar a los 73 años?…
SCA en Sánchez, ese hombre
Sánchez, ese hombre… en Élites políticas… televisiones…
SCA en ¿Nos importa algo lo que ocurr…
milagv en Tecno-populismo: todo para el…
¿De quién es lo públ… en Pagando impuestos, o no, en…
Esta web funciona gracias a WordPress.com.
Volver al principio
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí: Política de cookies
  • Seguir Siguiendo
    • Remontar Construyendo
    • Únete a 29 seguidores más
    • ¿Ya tienes una cuenta de WordPress.com? Accede ahora.
    • Remontar Construyendo
    • Personalizar
    • Seguir Siguiendo
    • Regístrate
    • Acceder
    • Denunciar este contenido
    • Ver sitio web en el Lector
    • Gestionar las suscripciones
    • Contraer esta barra
 

Cargando comentarios...