“O yo o el caos”

De Gaulle o el caos

En 1958 el general Charles de Gaulle, héroe de la resistencia francesa contra la invasión nazi durante la IIª Guerra Mundial, consiguió por amplia mayoría la aprobación de una nueva Constitución que dio inicio a la V República francesa. Esta V República era marcadamente presidencialista, ya que fijaba un mandato presidencial de siete años, que se redujo en el año 2000 a cinco. En 1962 un referéndum modificó el sistema de elección presidencial, que pasó a ser por sufragio directo a dos vueltas, siempre que en la primera vuelta ningún candidato hubiera alcanzado el 50% de los votos.

Este sistema se estrenó el 5 de diciembre de 1965 y, contra lo que él mismo esperaba, De Gaulle no consiguió en la primera vuelta más que el 45% de los sufragios. Siete días después, y antes de la segunda vuelta, concedió una famosa entrevista radiofónica en la que, sin usar literalmente esas palabras, vino a decir lo que todo el mundo entendió como “o yo o el caos”. En la segunda vuelta, una semana después, logró un 55% de votos frente al 45% conseguido por François Miterrand, que ya entonces empezaba a llamar a la puerta del Palacio del Elíseo.

… y otra vez

No había pasado un año desde la revuelta estudiantil y obrera de Mayo del 68, cuando De Gaulle hizo una nueva apuesta del tipo “todo o nada” al plantear un referéndum de reforma constitucional en abril de 1969. Esta vez fue un discurso televisivo en el que vinculó el resultado de la votación a su permanencia como Presidente de la República. El mensaje era el mismo que cuatro años antes: “o yo o el caos”. Los electores optaron por la segunda alternativa, De Gaulle perdió el referéndum y dimitió al día siguiente.

Fue algo que el semanario satírico español Hermano Lobo reflejó a la perfección en su portada del 2 de agosto de 1975:

Para qué conocer los porqués del otro

Y ¿a qué viene todo esto? Intentar entender el porqué de la postura de aquéllos con quienes no estamos de acuerdo tiene unas cuantas ventajas. La primera, más allá de un mero ejercicio de análisis sociológico -que no deja de tener su importancia-, podría ser la clásica de “conocer al enemigo” [en este caso político], tal y como aconseja Sun Tzu en “El arte de la guerra” (cap.3).

Pero es que además es imposible que quien discrepa con nosotros no tenga algún porcentaje de razón, por muy pequeño que sea, igual que nosotros nunca tenemos el 100% de la misma. Esto nos servirá para mejorar nuestro punto de vista y nuestras propuestas sociales y políticas y, mejor aún, para conocer las razones de fondo del contrario y así explorar posibles acuerdos más allá de los postulados políticos inmediatos de aquél.

Es un ejercicio muy sano y productivo para intentar conocer por ejemplo qué hay detrás del comportamiento de los votantes de Donald Trump, los de Vladimir Putin, los independentistas catalanes, etc.

Es algo que me gustaría ahora aplicar para el caso de los seguidores de Pedro Sánchez en el momento actual.

“O yo o el caos” en España

Se da la ironía que en el contexto de la moción de censura que derribó al gobierno de Mariano Rajoy en 2018, fue el propio Pedro Sánchez quien le criticaba por presentarse ante el país con la disyuntiva de “o yo o el caos”.

En otra ocasión he expresado mi discrepancia absoluta con la propuesta de Ley de amnistía avanzada por el gobierno actual. Aunque una parte no desdeñable del electorado socialista coincide conmigo, lo que cabe indagar es por qué sigue habiendo un número considerable que lo apoya. Palabrería aparte de los voceros del PSOE, la verdad es que sólo hay un “para qué” en el que se basa la propuesta de Sánchez: para conseguir siete votos, necesarios para mantenerse en el gobierno, para impedir que gobiernen “las derechas”. En el fondo no hay otro argumento, porque todos sabemos que el resto de las supuestas razones no resisten la más mínima confrontación con los hechos y con las intenciones declaradas de los independentistas.

Nuevamente es ahora cuando de forma implícita -pero bien entendida por sus seguidores- Sánchez nos plantea otra vez la misma disyuntiva: “o yo o el caos”; es decir, evitar por todos los medios (que justifican el fin) que gobiernen “las derechas”.

Quizá por eso sigue siendo de más de actualidad que nunca la portada de Hermano Lobo, cuando el personaje que ocupa la tribuna declara que él mismo representa también el caos.

El caos actual es la confrontación entre partidos llevada a la escenificación más disparatada y estéril, el estado permanente de campaña electoral, el olvido de los problemas que acucian a un número creciente de personas, etc.

El próximo post dentro de dos martes, el 16 abril 2024

2 comentarios en ““O yo o el caos”

  1. En efecto, ya estamos instalados en el caos ergo la disyuntiva debería ser: O el caos o el caos. Aventuro una respuesta: Vamos a probar el segundo caos, peor no puede ser.

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